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Todas las madres tienen leche, Paola Negri

En Todas las madres tienen leche, Paola Negri no trata de explicar a las madres cómo amamantar. Es un libro infinitamente más profundo. 

Es muy interesante de leer porque hace un repaso a fondo de todo lo que implica la lactancia materna, siempre con todo el peso de la evidencia científica.

Debo reconocer que ha sido un libro muy duro de leer, en el sentido de que pone de manifiesto una realidad muy hostil a la lactancia materna, y aporta pruebas de cómo ello está afectando de forma directa a la salud de la población. 

Dar leche artificial es una elección totalmente válida cuando se ha hecho con toda la información. La pregunta que hace este libro es: ¿realmente tienen las madres toda la información? para a continuación tratar de dársela.

Cuando sabemos que prácticamente TODAS las madres pueden amamantar y que esto que les hacen creer de “no tienes leche”, “se te ha acabado la leche”, “tu leche no alimenta” y un largo etcétera está basado en información errónea y falaz.

Cuando sabemos que no son equivalentes ni de lejos.

Cuando sabemos que se obvian los riesgos directos a la salud y la publicidad engañosa equipara ambas formas de alimentar y tergiversa las indicaciones e informaciones sobre lactancia materna.

Cuando sabemos el dinero que mueve el mercado de la fórmula.

Cuando sabemos que mueren niños en el tercer mundo por causas directamente relacionadas con la fórmula. UNICEF estima que cada año mueren un millón y medio de niños a causa de la fórmula. El boicot a Nestlé provocado por sus malas prácticas en el tercer mundo todavía se estudia en las escuelas de negocios (si queréis saber más, aquí o aquí).

Cuando sabemos que los niños en el primer mundo enferman por causas directamente relacionadas con la fórmula (aquí normalmente no mueren porque tenemos los medios sanitarios para curarlos, pero ello implica malestar de estar enfermo, más ingresos, y más recursos sanitarios). En la página 29 del libro explica:

“En cuanto a la mortalidad, hay un estudio del año 2004 que revela que los niños estadounidenses que no habían sido amamantados tenían un riesgo de mortalidad post-natal superior con respecto a los niños amamantados, calculando alrededor de 700/año el número de vidas infantiles perdidas a causa de la leche artificial. En un estudio más reciente se afirma que serían alrededor de 900 […]”.

Os dejo algunos extractos del libro que me han impactado:

“La OMS considera la leche artificial industrial como la cuarta opción para los recién nacidos – después de la leche materna succionada directamente del seno de la madre está la leche extraída del seno y la leche materna de otra mujer- y especifica claramente cuáles son las particulares condiciones en que está indicado su uso”. Página 38. (podéis encontrar las razones aquí.)

“Por todos los motivos expuestos previamente, el niño alimentado artificialmente no solamente tiene algunos tejidos corporales con una composición diferente (y no solo fisiológica), sino  que su metabolismo es más intenso que el de un niño amamantado, su temperatura rectal es más alta de promedio, y el ritmo cardiaco más rápido. […] En un niño de cuatro meses alimentado con leche artificial, el tamaño del timo (glándula endoctrina importante para el desarrollo del sistema inmunitario) es la mitad con respecto a la de un niño amamantado.” Página 45.

“Vivimos en una cultura en la que el recurso del biberón se considera normal, mientras que continuar haciendo una vida social junto al bebé, llevándolo consigo y alimentándolo a demanda forma parte de un modo de vivir la maternidad llamado “alternativo”. Además, tras años en que lo normal era alimentar al niño artificialmente, se puede decir que hoy en día no se percibe la principal diferencia entre las dos opciones, y a menudo entre dos posibilidades no tan diferentes, la gente escoge por la opción más difundida y socialmente aceptada y no por la mejor opción”. Página 90 y 91.

El libro da para mucho. Todas y cada una de las afirmaciones que hace y temas que plantea están basados en la evidencia científica. Hay una bibliografía de no acabársela. Una lectura muy recomendable. 

Un abrazo.

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