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Fin de semana y plastilina casera

Ayer sábado por la mañana llovía y hacía calor, así que decidimos refugiarnos en una ludoteca. Ilusos de nosotros pensamos que Peek a Boo estaría abierto ya que en su web pone que empezaban vacaciones el 27. Pero hubo un malentendido porque al llegar allí el chasco fue mayúsculo: estaba cerrado.

Después de pensar un poco nos acordamos del Baby Deli en la plaza Francesc Macià i para allá que paseamos. Estaba abierto y pudimos tomarnos algo relajadamente mientras peque A disfrutó en la zona de juegos. La única pega que le pongo es que los juegos que tienen a disposición de los peques están super destartalados.

Entiendo que deben tener mucho uso pero también me sorprende que sitios con estéticas tan cuidadas y más Baby Deli que es en gran parte juguetería permitan que los juguetes lleguen a ese estado. Ya no sólo porque dan pena pero también creo que hay que tener en cuenta cuestiones de seguridad. Había uno, el típico que tiene alambres con bolas para ir moviendo, del cual la estructura estaba desencajada.

Aún así lo pasamos genial, nos encanta su selección de bebidas y tentempiés y nos salvó la vida la mañana del sábado.

Por la tarde nos dimos un paseo por Sarrià, comimos un helado delicioso en el maravilloso Foix y disfrutamos del super parque de la Villa Amelia. Ya no llovía y tampoco hacía demasiado calor. Gracias precisamente a las lluvias de la mañana la arena del parque estaba perfecta. Seca por arriba pero lo suficientemente húmeda por abajo para hacer castillos.

Hoy por la mañana hemos estado entretenidas a base de plastilina casera. La receta es la siguiente:

Calentamos 2 tazas de agua (sin hervir) y le añadimos 2 tazas de harina, 1 de sal, 2 cucharadas de aceite y si queremos colorante alimentario o témperas (yo no lo he hecho). Mezclamos bien a fuego mínimo, seguimos removiendo hasta que quede una masa homogénea y de la textura que deseemos. Prestad atención que pueda despegarse de la cacerola. 

Después la dejamos enfriar. Cuando esté tibia amasamos, sin prisa pero sin pausa durante un par de minutos, hasta que parezca plastilina “de verdad”.

Para jugar he puesto un mantel impermeable en el suelo y he sacado los cacharros de hacer galletas. Hemos estado la mar de entretenidas un buen rato. Lo bueno es que la consistencia me ha quedado perfecta y no ha ensuciado nada. Otra cosa buena cuando se trata de peques es que es plastilina “natural” hecha con ingredientes no tóxicos. 

Después hemos ido a comer al restaurante Ribs. No soy fan de este tipo de comida pero debo decir que es un sitio muy fácil y conveniente para familias. Tienen mil cosas para tener a los peques entretenidos y felices mientras los papis comemos en relativa calma. Globos, colores y dibujos para pintar, vasos divertidos, zona de juegos… Además el personal es super servicial y amable. Hemos pasado un rato muy agradable. 

Ahora toca relax por la tarde. Un abrazo.

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